El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha vuelto a señalar al ferrocarril como “la columna vertebral” de una nueva movilidad sostenible, accesible y asequible para el conjunto de la ciudadanía y una herramienta clave para la cohesión social, menospreciando una vez más al transporte por carretera. Así los ha puesto de manifiesto el ministro en el V Simposio del Observatorio de la Movilidad y las Ciudades, celebrado en Madrid y organizado por El Español e Invertia.

Para Puente, “el modelo de movilidad que hemos consagrado descansa sobre dos pilares: el transporte público, con el ferrocarril como actor clave en los desplazamientos del día a día y de media y larga distancia, y la descarbonización”. En este contexto, la apuesta del Ministerio por el transporte ferroviario contempla inversiones récord en el impulso del tren y la modernización de las infraestructuras para que refuerce su papel como el principal instrumento de movilidad obligada, en detrimento del vehículo privado, y juegue un papel similar en los desplazamientos de ocio de los jóvenes.

Además, el ministro continuó sin mencionar al transporte en autobús y subrayó que el ferrocarril es la punta de lanza de la nueva movilidad de personas y mercancías, que debe ser sostenible, racional y eficiente, además de pacífica y promoviendo el desarrollo de nuestra sociedad. “Eso es justamente lo que pretendemos con la futura Ley de Movilidad, que espero ver aprobada definitivamente este año”, añadió.

Las asociaciones del sector llevan años reclamando un trato equilibrado e igualitario para todos los modos del transporte público, máxime cuando el autobús es un modo ecológico y el más utilizado por los españoles y los turistas que nos visitan. Recordemos que el transporte de viajeros por carretera ofrece una mayor capilaridad, ya que un tratamiento diferenciado a los territorios que tienen ferrocarril sobre los que no supone una discriminación para los ciudadanos que viven en estos últimos. El autobús garantiza en muchos territorios, especialmente de la España rural y más despoblada, el derecho fundamental a la movilidad y el acceso a servicios básicos.