La línea exprés E4 de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT), que conecta un intercambiador con el barrio de Salamanca, ha tardado solamente 19 minutos y 40 segundos en hacer el recorrido, mientras que la bicicleta ha sido el segundo modo de transporte más rápido con un tiempo de 32 minutos. Más atrás han llegado el Metro (36 minutos), el automóvil privado (38 minutos) y una línea convencional de la EMT (casi 51 minutos).

Este es el resultado del llamado ‘Desafío modal’ organizado por el Ayuntamiento de Madrid, que ha consistido en comparar los tiempos de viaje que hay que emplear para realizar un mismo itinerario usando diferentes modos de transporte. El reto no ha consistido en una competición con un ganador, sino en una carrera para poner de relieve la eficacia de las líneas exprés de autobús que, utilizando una plataforma reservada de entrada a la ciudad, pueden conectar los distritos periféricos con el centro en un tiempo muy competitivo. De hecho, el lema de este desafío ha sido “No se trata de ganar, sino de convencer”, según han explicado fuentes municipales.

La prueba pretendía poner de manifiesto que el autobús exprés es una opción competitiva en tiempo y rapidez con medios tradicionalmente más veloces (como Metro o bicicleta), así como también en términos de coste y de impacto medioambiental. Los resultados obtenidos confirman que el automóvil es la elección más cara y más contaminante.

Algunos datos de la Unión Internacional de Transportes Públicos (UITP) que ponen de relieve este extremo son los siguientes: para transportar 50.000 personas por hora y sentido en coches, se necesitaría una avenida cinco veces más ancha que para hacerlo en autobús. La eficiencia energética de un pasajero por kilómetro recorrido en bici es 35 veces superior a la del que lo hace en coche. En autobús convencional, es 2,4 veces superior al coche. Y en cuanto a las emisiones de CO2, el coche multiplica, de media, por 2,3 el impacto medioambiental del autobús y por 200 el de la bicicleta.

La línea exprés E4 de la EMT de Madrid se puso en marcha a finales de octubre de 2016 y en sus dos primeros meses de funcionamiento ha transportado 158.000 viajeros. En la actualidad, el operador dispone de cuatro rutas exprés, que acogieron a más de 5,2 millones de usuarios en el año pasado.